LAS ATÓNITAS MARGARITAS…

Te quiero inventar con palabras pero, ya sabes, nunca le canto al amor,
es difícil, entre tantas, encontrar la que rime con tu nombre, amor.

Antes de ti no había nada, los días se copiaban y siempre estaba triste,
moría antes de conocerte, solo por encontrarte, hablarte
o verte, simplemente… Te amo, ya lo oíste.

Me lamentaba entre golpes de agua de mar. Loco por deshacerte,
aterido entre las rocas, adormecido entre mis cosas,
simplemente en tu sueño, amor, rodeado de nocturnas mariposas.

¡Qué no inventaría por recorrer tus pestañas cada noche,
unir tus manos a las mías cada día,
encerrar tu sangre, tu saliva…! ¡Toda tú sustancia en una homilía!

Andar y desandar los caminos en mi fiebre recorridos, tras una vida de derroche.

Darte lo que quiero, lo que he sido,
imaginar lo idóneo de tu beso que desde el principio espero,
o lo especial de tu abrazo por el que, desde la eternidad muero,
susurrarte al oído que por ti, hasta ayer, he sido más un muerto que un vivo…

Demasiado profundo… cuando se habla con el corazón.

Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario